La dramaturga chilena Manuela Infante propone una nueva forma de pensar a través de su pieza escénica “Estado vegetal”, puesta en escena sobre la otredad, que enseña a ser empático con lo que es diferente, con quienes son distintos a uno, “no sólo pensando en la inclusión, sino en cómo aprendo a ser como los demás”.
Así lo informó en conferencia de prensa, donde dejó ver que explora conceptos de inteligencia desde su “Estado vegetal”, monólogo polifónico interpretado por la actriz Marcela Salinas, y que se escenificará el 15 y 16 de octubre a las 18:00 horas en el Teatro Cervantes de Guanajuato, durante el Festival Internacional Cervantino 2018 (FIC).
La obra, escrita y dirigida por Infante, se basa en los pensamientos filosóficos de Michael Marder y neurobiólogos vegetales de Stefano Mancuso. De esa manera, dijo, “la exploración consiste en sondear los modos en que conceptos como la inteligencia, el alma o la comunicación vegetal, pueden transformar nuestra práctica creativa”.
De acuerdo con la dramaturga, en el escenario Marcela Salinas interpreta a una serie de personajes relacionados entre sí, como el conductor de una moto en estado vegetal luego de impactarse contra un árbol; el encargado de áreas verdes de la localidad; una vecina malintencionada; una joven que va sin más por la vida y la madre del accidentado.
Otros personajes clave es una anciana, quien se siente obligada a retirar el piso de su casa para poner de nuevo sus plantas en contacto con la tierra. Todos ellos en una sola artista se presentarán dentro del programa FIC Incluyente, por lo que contará con la presencia de un intérprete de lenguaje de señas para personas con discapacidad auditiva.
Durante la conferencia de prensa dictada en la Ciudad de México, la dramaturga citó que a lo largo de la pieza teatral se expone que “si aceptamos que las plantas tienen otras formas de pensar, de sentir, de comunicarse, de ser inteligentes o de tener conciencia y otra noción del tiempo, quizá también en nosotros podríamos ver esas transformaciones”.
El filósofo Michael Marder sostiene que “reconocer a otro en las plantas es también empezar a entender cómo es ese otro vegetal que hay dentro de nosotros”, recordó la autora de la pieza que fue estructurada en el Centro de Creación e Investigación Artística de Santiago de Chile y el Baryshnikov Arts Center, en Nueva York (Estados Unidos).
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