El pasado 17 de febrero, el Registro Civil de Guanajuato entregó por primera vez en la historia del país una acta de nacimiento a una persona no binaria tras un juicio de amparo.
El documento se le otorgó a Fausto Martínez, activista de 26 años que responde a los pronombres “elle, ella o él”. Obtuvo el acta rectificada en el que ahora aparece la leyenda “NB” (no binario) en el apartado de “sexo”.
En una entrevista concedida a una agencia de noticias, Martínez señaló que: “Es un logro colectivo de las personas no binarias en México, que se reconozca legalmente nuestra existencia con todo lo que implica eso, hacernos un ente jurídico con derechos y obligaciones”.
Personas no binarias ¿Quiénes son?
La diversidad sexual humana es amplia e incluye a heterosexuales, lesbianas, gays, bisexuales, pansexuales o asexuales, pero también hay otros géneros además del masculino y femenino, como las personas no binarias.
Suelen vestirse y arreglarse indistintamente con prendas, maquillajes y objetos considerados socialmente femeninos o masculinos, como aretes, rímel y faldas mezclados fluidamente con sacos largos y botines.
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El vestirse de esta manera es para denunciasr al régimen heteronormativo que los margina y excluye. Alzan la voz a través del atavío y del lenguaje de la denuncia y del reclamo de sus derechos humanos.
César Torres Cruz, del Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la UNAM, señala que la mezcla de prendas femeninas y masculinas en su atavío es un acto político que les da identidad como personas no binarias.
Son personas no binarias, indica, porque aunque biológicamente son hombres y mujeres (según la medicina), no se piensan ni se sienten identificados con ningún género de manera binaria. Son personas en las que fluye a la vez lo femenino y lo masculino.
Esta postura va más allá de la vestimenta, de mezclar prendas femeninas con masculinas. También refrendan su identidad de género en el lenguaje, sustituyendo en algunos pronombres las vocales por la ‘e’. Así, no son ellos o ellas, sino elles; no son todas ni todos, sino todes, tampoco nosotras ni nosotros, sino nosotres.
En todes hay una fluidez continua y mezclada de lo femenino y lo masculino, “un reconocimiento a todas las identidades y a todos los géneros”.
Personas no binarias piden reconocimiento
Las personas de género fluido también reclaman ante el régimen heteronormativo, que sólo reconoce dos formas de ser (hombre y mujer), su derecho a ser reconocidos jurídicamente como personas no binarias.
Demandan que en documentos oficiales, como acta de nacimiento, pasaporte y credencial de elector, donde aparece ‘sexo’ figure también ‘persona no binaria’.
¿Qué preferencias sexuales tienen las personas no binarias?
Torres Cruz, indica que a diferencia de los bisexuales, que cuando se enamoran se asumen como hombre o mujer, una persona no binaria, no. “No está pensando como hombre ni como mujer”.
La orientación sexual es la dirección que le dan al deseo. En cambio, la identidad de género tiene que ver “con la certidumbre interna que tenemos sobre ser mujer u hombre o ser no binaria”.
Una persona no binaria se puede enamorar de un heterosexual, de otra persona no binaria o de otra persona del amplio abanico LGBTIQ+ (lesbiana, gay, bisexual, transgénero, transexual, travesti, intersexualidades y queer).
Activistas con gran conocimiento de género
La mayoría de personas no binarias son activistas jóvenes, con amplio conocimiento de los estudios de género y de la equidad. Por eso reclaman su derecho humano a ser reconocidos como otro género, en quienes lo femenino y lo masculino fluye y se manifiesta en una complejidad de formas y maneras.
