Lograr una hidratación adecuada es fundamental para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.
Aunque no es un nutriente, el agua ayuda a regular la temperatura del cuerpo, además de que nos aporta muchas sales minerales y es crucial en el funcionamiento de las células del cuerpo y otros órganos como el corazón y los riñones.
Estudios médicos señalan que una persona puede sobrevivir tres semanas sin alimentos, pero sólo tres días sin ingerir líquidos, debido a que el agua es el principal componente del cuerpo humano y supone el 70 por ciento de nuestro peso corporal total.
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Durante los días calurosos, es fácil sentir sed y beber líquidos continuamente para mantenernos hidratados.
Pero aunque no lo parezca, cuando el clima es fresco o frío, también se pierden líquidos del cuerpo en cantidades similares a los que se expulsan en la época estival o en entornos con climas cálidos.
Importancia de mantener una hidratación adecuada
Cuando se pierden líquidos, la situación va acompañada de una alteración de los niveles en sangre de sodio y toxinas.
Esto no es un mal menor y se debe controlar, ya que puede desencadenar síntomas como dolor de cabeza, cansancio, alteración de la capacidad de concentración, de la memoria o incluso del rendimiento físico, así como un aumento del esfuerzo cardiovascular.
Los expertos señalan que en el momento en que se empieza a sentir sed, el proceso de deshidratación ya ha comenzado.
Y si la deshidratación es grave, es decir, más del 10 por ciento del peso corporal, hay que recibir asistencia médica.
¿Cuánta agua se debe beber diario?
El consumo de agua recomendado por los expertos es de uno a dos litros diarios. Aunque hay situaciones que nos pueden afectar y variar estas recomendaciones generales. Por ejemplo:En verano al estar expuestos a temperaturas más altas hay que reponer con frecuencia, las pérdidas de agua que se producen por el sudor u otras vías.
Consejos para una hidratación saludable
- Empieza el día con agua
- Bebe entre 1 y 2 litros de agua al día
- Ingiere alimentos ricos en agua
- No es necesario que tengas sed para beber agua
- El alcohol y las bebidas con gas deshidratan. Evitalas en la medida de lo posible