Pablo Larios Iwasaki fue uno de los porteros más reconocidos y admirados en las décadas de los 80 y 90 es el nacido de Zacatepec, Morelos el 31 de julio de 1960.
Pablo Larios falleció a la edad de 58 años, víctima de un problema intestinal.
Fue capitán en varios de primera y segunda división además de la selección mexicana donde participo en el Mundial de México 1986.
Larios Iwasaki tuvo un estilo único bajo los tres palos, ya que era arriesgado al jugar el balon más allá de la portería por lo que puso en aprietos a sus equipos.
La gloria la alcanzó con el equipo de Puebla al ganar la liga en 1990 y un año después la copa además alcanzó el subcampeonato en 1992.
Antes de ello jugó con el Cruz Azul donde alcanzó dos subcampeonatos de liga en 1987 y 1989.
A mediados de los noventa se integró a ese maravilloso, espectacular y singular equipo mexiquense llamado los Toros Neza donde alcanzó otro subcampeonato en 1997. Un año después se retiró de las canchas.
El infierno después de las canchas
Después de su retiro de las canchas, Pablo Larios decidió que vivir en Puebla donde se dedica a la fabricación de uniformes de guardias de seguridad hasta la fecha.
La primera gran tristeza que tuvo Larios Iwasaki fue la muerte de su hijo cuando encontraron su cuerpo en septiembre de 2008 en la zona fronteriza del Rio Bravo. Pablo Larios Garza había intentado cruzar ilegalmente a Estados Unidos para visitar a su novia.
Otra amargura dentro de su vida fue el 23 de mayo de 2015 cuando una de sus hijas fue presuntamente secuestrada en Morelos. La joven en compañía de dos amigas llegaba a su domicilio en Cuernavaca cuando tres sujetos las amagaron.
Tal como lo señala el medio Debate “las amigas de Paola, hija del exseleccionado nacional, lograron huir antes de que los asaltantes asumieran el control del auto en que viajaban las mujeres. Paola conducía el vehículo y eso le dificultó sortear a sus agresores”.
Su privación ilegal de la libertad se perpetró alrededor de las 05:00 horas pero al filo de las 09:00 horas, sus familiares reportaron su liberación. Se desconocen los términos en que fue puesta en libertad o si los delincuentes sólo querían llevarse el auto.
Otro tristeza en su vida fue cuando tuvo problemas con las drogas principalmente con la cocaína debido a la inhalación de la misma contrajo una bacteria que prácticamente le deformó el rostro.
Además de estos tuvo serios problemas económicos, y la muerte de sus padres.