Este 1 de diciembre se celebra el Día del Químico en México.
En esta fecha se celebra a los diferentes profesionistas de esta asignatura, lo mismo químicos industriales, químicos farmacéuticos biólogos (QFB), químicos bacteriólogos, ingenieros químicos, químicos clínicos, etcétera.
Todos estos perfiles profesionales realizan un aporte importante desde su trinchera al avance de esta disciplina.
¿Por qué se celebra el 1 de diciembre?
El Día del Químico se festeja de manera oficial cada 1 de diciembre, en varios países de América Latina, especialmente en México.
La fecha se eligió a partir de la realización del Congreso Panamericano de Química y Farmacia, realizado en 1948 en La Habana, Cuba.
En aquella ocasión, Maria de los Ángeles Zaldo Arredondo propuso frente a sus colegas instituir una fecha oficial para celebrar el Día del Químico.
A partir de entonces se eligió el 1 de diciembre como el Día del Químico. Al principio la fecha solo festejaba a los profesionistas relacionadas con áreas de la salud; al paso de los año, la celebración se extendió a todos los ámbitos que abarca esta disciplina.
Los primeros festejos de esta fecha ocurrieron en la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO) en 1984, y más recientemente en la Universidad Veracruzana en 2007.
En otros países, se festeja en otras fechas; en Cuba se celebra el 4 de noviembre. En tanto que en Argentina ocurre el 26 de noviembre.
Químicos mexicanos que hicieron historia: Mario Molina
El ingeniero Mario Molina nació en la Ciudad de México en 1943. Falleció el 7 de octubre de 2020.
Es ingeniero químico egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (1965); posteriormente realizó estudios de posgrado en la Universidad de Friburgo, Alemania (1967) y recibió un doctorado en Fisicoquímica de la Universidad de California, Berkeley, en Estados Unidos (1972).
Fue pionero y uno de los principales investigadores a nivel mundial de la química atmosférica. A partir de sus investigaciones, logró predecir el adelgazamiento de la capa de ozono como consecuencia de la emisión de ciertos gases industriales, los clorofluorocarburos (CFC).
Esta investigación fue por la que obtuvo el Premio Nobel de Química en 1995.