El youtuber Víctor González es el primer civil en tomar el curso básico de Fuerzas Especiales, un cuerpo integrado por los soldados de élite de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
A lo largo de las últimas semanas, Víctor, quien es originario de Irapuato, ha compartido varios episodios en los que muestra en qué consiste el entrenamiento que reciben los aspirantes a las Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano.
Este es un resumen del quinto episodio.
Día 33.
Tras la fase de entrenamiento de patrullas de montaña, 22 elementos se dieron de baja y optaron. El grupo de cursantes se hizo más pequeño.
Durante los días en la montaña, los elementos participaron en operaciones tácticas, aprendieron técnicas de supervivencia, y se sometieron a la prueba de hambre, que consistió en cuatro días sin probar alimento sólido.
“Hasta el momento han soportado temperaturas de bajo cero, una prueba de hambre de cuatro días, operaciones tácticas, agotamiento, malestar y gritos sin parar, pero que forman parte del curso. Muchos pueden pensar que es una tortura, pero en realidad es una serie de órdenes cuidadosamente organizadas para construir la confianza de los participantes”.
Después de tres semanas en montaña, los integrantes del curso regresan al Centro de Adiestramiento de las Fuerzas Especiales de la de la SEDENA, ubicado en el municipio de Temamatla, Estado de México.
La siguiente etapa del curso consistirá en un entrenamiento para realizar operaciones urbanas y de intervención.
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Acondicionamiento físico diario
Una constante en el curso básico de Fuerzas Especiales es el tiempo destinado al acondicionamiento físico. Desde muy temprano y durante varias horas, los cursantes hacen ejercicio para mantener una buena condición física y ganar una mayor resistencia en su cuerpo, lo que le permitirá estar listo ante cualquier adversidad.
Con este primer trabajo del día, logran ganarse el desayuno.
Al paso de los días, los elementos se han ganado el derecho a tener más tiempo para disfrutar su primer alimento del día. Hay ocasiones en que tienen la tranquilidad de comer en cinco minutos… En comparación con los 30 segundos que tuvieron los primeros días del curso, resulta una gran prerrogativa.
Los cursantes han demostrado a los instructores su verdadera convicción de querer ser un boina verde, por lo tanto a la hora de la comida se ve reflejado. Hay días que les dan la tranquilidad de comer en cinco minutos.
Manejo de armas
En este episodio, Víctor comparte el inicio del manejo de las armas. El entrenamiento inicia con un fusil G3, fabricado por la empresa alemana Heckler & Koch, el cual es de mayor tamaño y peso, lo que ayuda a fortalecer los brazos y que se acostumbren a un peso y dimensión mayor.
“Tendré que hacer el ejercicio con los demás cursantes. Todo cambia con el peso del chaleco antibalas y el fusil; fácil podría considerar un aumento de implican un peso de 20 kilos o más. Me encuentro un poco nervioso de que pueda realizar el ejercicio mal, pero a la vez confiado porque ya he tenido la oportunidad de manejar armas cortas. Aunque este rifle es un poco incómodo, al ser de origen alemán, fue pensado en las necesidades físicas de ese país, por lo tanto la complexión de alguien de Latinoamérica se complica al utilizarlo, incluso por el tamaño de las manos y largo de los brazos. (…)”
“Los soldados se fusionan con sus armas es una extensión de ellos, aunque se esté en posición de descanso, no puedes despegarte de ella”.
Los cursantes realizan una serie de ejercicios preparatorios para una práctica de tiro, con la finalidad de que todos los elementos sepan cómo sostener el arma y la posición del cuerpo.
Día 36. La hora del bofe
Es uno de los momentos más esperados por los participantes en el curso de Fuerzas Especiales de la SEDENA: la hora del bofe o la comida.
Los participantes ingresan al comedor y solo hasta que todos han recibido su ración y se encuentran en su lugar pueden empezar a comer. Pero antes deben lanzar el exhorto del curso de Fuerzas Especiales.
Día 40. Prácticas de tiro
Después de varios días de adiestramiento con los fusiles se realizan prácticas de tiro.
Uno de los papeles claves de las Fuerzas Especiales es su habilidad de ataque y recae en las operaciones que realizan donde el margen de error es mínimo.
Los instructores dan las indicaciones a todos los cursantes para realizar un examen que les permitirá determinar el nivel de tiro.
Las indicaciones son muy precisas. Se explican muy bien las medidas de seguridad que se deben seguir para evitar cualquier accidente, lo cual implicaría una baja definitiva del curso de Fuerzas Especiales.
Para la realización de las practicas se emplea el fusil FX-05, desarrollado por el Centro de Investigación Aplicada y Desarrollo Tecnológico de la Industria Militar de la SEDENA.
El FX-05 o Xihucóatl (serpiente de fuego en náhuatl) es un fusil de asalto con culata plegable que puede emplearse en modo tiro o ráfaga; es calibre 5.56 X 45 milímetros OTAN. Fue desarrollado para que sea ligero con un diseño apropiado para el Ejército Mexicano.
Fue presentado oficialmente durante el desfile militar del 16 de septiembre de 2006, y sustituyó a los fusiles G3.
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