Este 13 de junio celebra el Día de San Antonio de Padua.
A la falta de amores nunca falta la persona que te recomiende que pongas una imagen de San Antonio de cabeza y pedirle que te conceda el amor, pero ¿por qué se pide esto?
La historia se remonta a San Antonio de Padua, quien fue un monje portugués muy importante del siglo XIII, gracias a su labor predicadora y como teólogo respetado ya que en su vida dio más de 6 mil sermones.
Tras su muerte, fue canonizado en tan solo 352 días, siendo la persona que más rápido pasó a ser santa. A él se le atribuyen milagros, entre ellos el de retomar los objetos u el orden perdido.
Así que en México se comenzó a pedir a que San Antonio recobrara los amores perdidos de aquellos corazones que habían perdido la fe en alguna relación amorosa, por lo que se popularizó.
Según la creencia, se pone al santo de cabeza para que agilice el milagro con la persona amada y fructifique algún amor, por lo que es común que en los hogares de algunos solteros se tenga a este santo.
La Iglesia Católica califica esto como una superstición y no una práctica cristiana.
El Papa Gregorio IX canonizó a San Antonio de Padua antes de que se cumpliera un año después de su muerte en Pentecostés, el 30 de Mayo de 1232.
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Biografía
El nombre verdadero de este santo fue Fernando de Bulloes y Taveira de Azevedo, nació en 1195 en Lisboa (Portugal). A los 25 años adoptó el nombre de Antonio cuando se hizo franciscano.
Cuando tenía 15 años ingresó a los Canónigos Regulares de San Agustín. Diez años después ingresó a los Frailes Menores Franciscanos.
Antonio de Padua es un santo al que se le atribuye una gran cantidad de milagros. El más famoso de estos ocurrió precisamente en Padua, Italia, donde un joven de nombre Leonardo pateó a su propia madre en un arranque de ira. Arrepentido, confesó su falta a San Antonio quien le dijo: “El pie de aquel que patea a su propia madre, merece ser cortado”.
Leonardo corrió a casa y se cortó el pie. Enterado de esto, San Antonio tomó el miembro amputado del joven y milagrosamente lo reunió al cuerpo.
El papa León XII lo llamó “el santo de todo el mundo”, pues en todas partes se puede encontrar su imagen y devoción. Es patrón de los pobres, viajeros, albañiles, panaderos y papeleros.
Con información de ACI Prensa
