Las matemáticas son para muchos de lo más difícil de estudiar o entender. Desde niños hay resistencia o dificultad para aprender a sumar, restar o multiplicafr.
Conforme se avanza en la educación, se vuelve más difícil entender las matemáticas, además se agregan a materias como Física o Química.
Un estudio reveló que la falta de educación en matemáticas afecta negativamente al desarrollo cerebral y cognitivo en adolescentes.
La investigación publicada por la revista PNAS fue dirigida por el departamento de Psicología de la Universidad de Oxford. Participaron 133 estudiantes entre 14 y 18 años.
LEER: Matemáticas, astronomía y calendarios II | Aprende en Casa II
Estudio sobre las matemáticas
El trabajo descubrió que los alumnos que no habían estudiado matemáticas tenían una menor cantidad de una sustancia química para la plasticidad cerebral en una región clave que interviene en muchas funciones cognitivas.
Entre estas funciones se encuentra el razonamiento, la resolución de problemas, las matemáticas, la memoria y el aprendizaje.
Basados en la cantidad de sustancia química cerebral encontrada en cada estudiante, los investigadores diferenciaron entre aquellos que estudiaban o no matemáticas, independientemente de sus capacidades cognitivas.
Los investigadores no encontraron diferencias en la sustancia química antes de que los adolescentes dejaran de estudiar matemáticas.
La investigación explica que las habilidades en esta materia están asociadas a una serie de beneficios como el empleo, el estatus socioeconómico y la salud mental y física.
Para quienes no gusten de las matemáticas hay que investigar posibles alternativas, como el entrenamiento en lógica y razonamiento, que comprometen la misma área cerebral que esta ciencia.
¿Por qué son difíciles las matemáticas?
El sitio Supertics explica que las matemáticas exigen a nuestro cerebro un razonamiento de tipo deductivo que requiere un mayor esfuerzo de atención que los razonamientos inductivos.
Es decir, exige un mayor gasto de energía al cerebro que se resiste a hacer ese gasto.
La matemática usa un lenguaje que no es el que usamos normalmente, el que asumimos desde pequeñitos para entender el mundo. La gente piensa en palabras, no en números; en signos con un significado verbal, no lógico.
Otro punto es que para aprender a dividir hay que saber multiplicar, y para multiplicar, sumar. Y luego hay que saber de senos y cosenos, integrales y derivadas y la cuenta sigue. Para aprender es bueno estimular la concentración.