Antes de tomar el liderazgo del Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL), José Antonio Yépez ingresó a las filas del grupo criminal que controlaba el robo de combustibles en el llamado ‘Triángulo de las Bermudas’ como un sicario más; su ingreso fue supervisado y autorizado por David “R”, ‘El Güero, el maestro del crimen de ‘El Marro’.
Fue en el año del 2014 cuando Yépez entró a una banda de huachicoleros que veían en la extracción ilegal de ductos de gasolina un negocio redondo; fue así como de a poco sentaron las bases para fundar el CSRL.
‘El Marro’ ya tenía experiencia en el crimen organizado, pues, formó una célula perteneciente a ‘Los Zetas’ que era responsable del robo de transporte de carga en Guanajuato y otros estados vecinos.
Se ganó toda la confianza de ‘El Güero’, el maestro de ‘El Marro’, quien tras su detención dejó vacante el lugar de jefe y de inmediato sus pupilos siguieron con el huachicoleo y diversificaron sus crímenes como el secuestro y la extorsión.
‘El Marro’ y la incursión del ‘Mencho’
Su grupo criminal se mantuvo siempre de bajo perfil para poder hacer rentable su negocio ilegal de ordeña de ductos de PEMEX en los municipios de los Apaseos, Salamanca, Celaya, Irapuato, Silao y León; pero debido a la incursión del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) a su territorio comenzaron la guerra por la plaza.
Al primer emisario de Nemesio Oseguera Cervantes ‘El Mencho’, identificado como Francisco Cerda, alias ‘El señor de la Silla’, lo sorprendieron con una rápida resistencia, ya que el grupo estaba bien estructurado y cada jefe criminal tenía una tarea para evitar perder el control.
En esta disputa, CSRL cedió territorio al cártel de las cuatro letras, pero logró recuperar algunos municipios al morir Cerda.
Superó a su maestro y su caída fue más estrepitosa
‘El Marro’ superó a su maestro y su caída fue más estrepitosa; cuando las autoridades de México consumaron la detención del jefe de Santa Rosa de Lima le incautaron cerca de 35 millones de pesos por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF); así como propiedades, autos de lujo y sus familiares más cercanos fueron detenidos.
Sin duda Yépez cobró fama internacional por por convertir a Guanajuato, un estado tradicionalmente pacífico, en el más violento de México.
