Nacionalismo y Romanticismo | Aprende en Casa III Secundaria

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En la materia de Historia de primero de secundaria, se verá el tema: “Nacionalismo y Romanticismo”, con el que comprenderás el proceso de consolidación de los Estados nacionales en Europa y su relación con los procesos de unificación (Italia y Alemania) y de disolución (Imperios austrohúngaro y otomano).

Abordarás un tema perteneciente a la asignatura Historia 1, en el que reconocerás las ideas del Nacionalismo y Romanticismo y su influencia en el proceso de consolidación de los Estados nacionales en Europa. 

Antes de iniciar, recuerda que es importante que participes en las actividades planteadas a lo largo de la sesión; también te invito a tener cerca tu libro de texto, cuaderno u hojas blancas y de colores, pegamento, así como lápiz o bolígrafo y colores para registrar las ideas principales, al igual que dudas y reflexiones para que, posteriormente, puedas compartir sus avances con su familia. 

¿Qué hacemos? 

A continuación lee el siguiente fragmento adaptado de la obra “Annabel Lee” de Edgar Allan Poe 

“Fue hace ya muchos, muchos años, en un reino junto al mar, habitaba una doncella a quien tal vez conozcan por el nombre de Annabel Lee; y esta dama vivía sin otro deseo que el de amarme, y de ser amada por mí. 

Yo era un niño, y ella una niña en aquel reino junto al mar. Nos amamos con una pasión más grande que el amor. Yo y mi Annabel Lee; con tal ternura, que los alados serafines lloraban rencor desde las alturas. Y por esta razón, hace mucho, mucho tiempo, en aquel reino junto al mar, un viento sopló de una nube, helando a mi hermosa Annabel Lee; sombríos ancestros llegaron de pronto, y la arrastraron muy lejos de mí, hasta encerrarla en un oscuro sepulcro, en aquel reino junto al mar. 

Los ángeles, a medias felices en el Cielo, nos envidiaron, a Ella a mí. Sí, esa fue la razón (como los hombres saben, en aquel reino junto al mar), de que el viento soplase desde las nocturnas nubes, helando y matando a mi Annabel Lee. 

Pero nuestro amor era más fuerte, más intenso que el de todos nuestros ancestros, más grande que el de todos los sabios. Y ningún ángel en su bóveda celeste, ningún demonio debajo del océano podrá jamás separar mi alma de mi hermosa Annabel Lee. Pues la luna nunca brilla sin traerme el sueño de mi bella compañera. Y las estrellas nunca se elevan sin evocar sus radiantes ojos. Aún hoy, cuando en la noche danza la marea, me acuesto junto a mi querida, a mi amada; a mi vida y mi adorada, en su sepulcro junto a las olas, en su tumba junto al rugiente mar”. 

Como pudiste leer, el surgimiento del Romanticismo fue una corriente que exaltó los sentimientos y las emociones, que hasta a mediados  del siglo XIX no se les había dado la suficiente atención. 

En este sentido, el Romanticismo  surge como reacción revolucionaria contra la razón, confiriendo prioridad a los sentimientos.   

Como recordarás por las sesiones anteriores, las ideas liberales viajaron por todo el continente europeo, desencadenando movimientos y revoluciones liberales que cambiaron la forma de pensar de las personas. 

Durante las primeras décadas del siglo XX, el Nacionalismo fue una ideología asociada a movimientos de liberación nacional, como la lucha de checos y húngaros contra el dominio del Imperio austriaco. 

Analiza las siguientes preguntas: 

¿Qué es el Nacionalismo y cómo surge? 

¿Cómo impactó el sentimiento nacionalista en Europa en la segunda mitad del siglo XIX?

¿Qué es el Romanticismo y cuál es su relación con el Nacionalismo? 

En la segunda mitad del siglo XIX, el Nacionalismo se relacionó con los intereses de la burguesía, grupo social que se benefició del poder político adquirido. 

El concepto de Nacionalismo surge como una ideología y movimiento sociopolítico que floreció junto con el concepto moderno de nación, propio de la edad contemporánea. Sus orígenes se remontan a las circunstancias históricas de la llamada “Era de las Revoluciones”, que abarcó movimientos como: la Revolución Industrial, Revolución francesa, Revolución burguesa,  Revolución liberal y los movimientos de Independencia de las colonias europeas en América, desde finales del siglo XVIII. 

Este movimiento intentaba generar un sentido de pertenencia en los ciudadanos de una misma nación. 

Si bien se pueden encontrar precedentes de lo que sería un nacionalismo en ciertas reacciones en contra del feudalismo por parte de una naciente burguesía, el concepto de nacionalismo se asocia al surgimiento de los Estados como centro de organización social y política. 

Para conocer un poco más sobre el Nacionalismo, observa el siguiente video del segundo 00:20 al 04:43. 

  1. El nacionalismo imperialista

 

Si retomas el video anterior se puede decir que el Nacionalismo tiene su origen a finales del siglo XVIII, en la época de las revoluciones liberales y los primeros movimientos independentistas de las colonias. 

La ideología nacionalista surge como respuesta a la legitimidad del poder, que después de las revoluciones liberales pasa a estar representado por el Estado, elemento político, en lugar de las monarquías y los derechos dinásticos. 

¿Cuál es el objetivo del Nacionalismo? 

En respuesta se puede decir que la demanda y la defensa del ideal de nación, resumida en estos cuatro puntos 

  • La nación es la base para la conformación del Estado (principio de soberanía nacional).

  • Se plasma en una unidad geográfica delimitada por fronteras naturales.

  • Emana de la voluntad de un pueblo consciente de su identidad.

  • Este pueblo comparte elementos comunes, como historia, lengua, etnia, religión… 

Todo nacionalista ve en estos puntos la base ideal sobre lo que debería ser su nación. 

De acuerdo con lo antes mencionado,  te has preguntado ¿a qué se refiere el término Estado-nación? 

El término “natío” significó comunidad de personas unidas por un origen común. En la historia puede referirse tanto a grupos humanos que se iban asimilando en reinos como a naciones sin Estado. 

Pero hasta las revoluciones en contra del absolutismo, no pudo hablarse de conciencia nacional. Además del origen, se exige que la nación esté asentada sobre un territorio concreto que posee el derecho de establecer una estructura política soberana

El término Estado es más jurídico-constitucional. Es un concepto que hace referencia a un conjunto de instituciones públicas que administran un territorio, con medios para asegurar la obediencia a las normas y para extraer los recursos necesarios para la realización de sus tareas. 

Seguido de ello podemos definir al Estado-nación como una estructura política. 

En resumen se puede decir que el  Estado-nación es la combinación de dos entidades. La nación es un pueblo o un conjunto de personas que comparten una identidad colectiva llamada nacionalidad y el propósito de seguir formando parte de ella, mientras que el Estado se configura cuando ese pueblo ejerce su soberanía en un territorio y bajo un gobierno propio. 

El Estado, pues, es un país independiente, y la nación es producto de la autopercepción de una colectividad: es necesario que cada persona perciba en sí misma un común denominador que la une a otras, sea una lengua, una etnia, una cultura en general, un pasado común, una serie de valores, un proyecto de futuro o una combinación de esos factores. 

Una vez que un conjunto de hombres y mujeres se imaginan como poseedores de la misma identidad nacional, entonces hay una nación.

En este sentido, los elementos que integran un Estado–Nación son los siguientes: 

1. Territorio 

El territorio es la condición previa, fundamental y más necesaria para la aparición del Estado. No hay que olvidar que los Estados existen siempre ligados a una realidad material, porque está muy vinculado al control de qué recursos se explotan y cómo son procesados y comercializados. 

2. Población 

La población también es un elemento imprescindible para que puedan existir los Estados. Además, es necesario que ésta sea relativamente numerosa, porque de otra manera apenas se tendrá la posibilidad de crear un marco de comercio, asignación de propiedad privada e influencia política o militar. 

3. Gobierno 

Un Estado es una forma de organización social y de organización política. El gobierno es la entidad en la que se concentra la gestión y toma de decisiones sobre esta última. 

4. Soberanía 

La soberanía es el consenso acerca de quién decide qué sobre qué territorio. Es, en resumidas cuentas, el poder supremo del que emanan todos los demás, y por ello va relacionado con la noción de la autoridad. 

5. Lengua 

Toda nación posee una lengua oficial, en la que se encuentra escrita su burocracia, su código jurídico y sus documentos históricos, y con la cual su población se identifica. En algunos casos las lenguas oficiales pueden ser varias, dado que en un mismo país puede haber más de una cultura, pero siempre se tiene alguna por predominante, por encima de las demás. 

6. Cultura 

Toda nación debe tener un conjunto de conocimientos, ideas, tradiciones y costumbres que caracterizan a un pueblo, a una clase social, a una época, etc. 

7. Religión 

Así mismo, todo Estado-nación debe tener un conjunto de creencias o dogmas acerca de la divinidad, de sentimientos de veneración y temor hacia ella, de normas morales para la conducta individual y social y de prácticas rituales, principalmente la oración y el sacrificio para darle culto. 

A lo largo del siglo XIX, cobró  auge el Nacionalismo, la idea de que una comunidad que compartía lengua y tradiciones dentro de un mismo territorio tendría el derecho  a conformar un Estado. 

Al mismo tiempo que en los grandes imperios, hubo movilizaciones nacionalistas que aspiraban a formar nuevos estados independientes, también hubo en Europa regiones que estaban fragmentadas a pesar de tener una lengua común y que aspiraron a conformar un estado más fuerte. 

Fue el caso de la unificación de Italia y Alemania en la segunda mitad del siglo XIX, que se conformaron como naciones para adquirir fuerza y competir con las otras potencias que por aquellos años se habían lanzado a la adquisición de colonias en el resto del mundo. 

A partir de 1870, el Nacionalismo se convirtió en un movimiento que enaltecía la historia, la lengua, la religión y la cultura compartida por un pueblo, para fortalecer sus lazos de unidad. También se relacionó con los intereses imperialistas, lo cual fomentó la rivalidad entre las naciones, dando paso a los conflictos que desencadenaron años después en la Primera Guerra Mundial. 

Observa el siguiente video del segundo 00:20 al 04:40 en el cual abordarás los orígenes del Romanticismo y su relación con el Nacionalismo: 

2.   El nacionalismo y el Romanticismo

 

El Nacionalismo estuvo ligado al Romanticismo, un movimiento basado en la exaltación de los sentimientos como reacción contra la razón, promovida por la Ilustración como único medio para conocer la verdad. 

El Romanticismo que surge en el siglo XIX, como corriente filosófica y literaria en Alemania, supone la negación de la Ilustración y de su principio clave: la razón. 

Para los románticos hay muchas cosas que no pueden ser entendidas por la razón y la ciencia. Por otro lado, se considera que el Romanticismo nació como defensa del sentimiento y de la imaginación frente a la razón, el análisis y la especulación, pero sin los cuales no hubiera podido existir. 

Así, el Romanticismo ha sido presentado como el conjunto de movimientos intelectuales que, a partir de fines del siglo XVIII, hicieron prevalecer el sentimiento sobre la razón y la imaginación por encima del análisis crítico. 

Se subraya la peculiaridad de las personas y las singularidades de naciones y pueblos y el ahondar en esas peculiaridades lleva al Nacionalismo a la consecución de la libertad o independencia de la nación. 

Darán mucha importancia a la lengua como base de la nación, como principal rasgo que une a todos sus componentes. 

El filósofo alemán Fichte (1762-1814) decía que quienes hablan la misma lengua constituyen un todo que la naturaleza misma ha unido de antemano con múltiples vínculos invisibles. 

El Romanticismo surgió en un contexto muy específico que coincidió con la Independencia de Estados Unidos de América (1776) y la Revolución francesa (1789). Ambos sucesos demostraron que el poder de los monarcas no era ni divino ni eterno y, por su parte, abrieron la posibilidad de organizar una nueva sociedad bajo los valores de libertad y de justicia. 

Los principios del Romanticismo fueron una ruptura con el orden, el equilibrio, la mesura y la racionalidad del neoclasicismo. Propusieron la libertad creadora, la audacia, la rebeldía y el rescate de las tradiciones populares como una manera de renovar la forma en que se percibía la vida. Además, en oposición a las ideas racionales que condenaban toda forma de creencia mística o mágica, los románticos propusieron una relación con la naturaleza similar a la que existió durante la Edad Media. 

El Romanticismo se caracterizó por: 

  • La exaltación de los valores del yo, de la subjetividad y las emociones por encima de la razón y del clasicismo.

  • La valoración de lo fantástico y lo folklórico.

  • La proposición del genio del artista como creador de un universo propio e irrepetible.

  • La valoración de la originalidad y la creatividad.

  • La búsqueda nostálgica de paraísos perdidos.

  • La valoración de la obra imperfecta e inacabada.

  • La valoración de lo exótico y lo extravagante, de lo feo y lo monstruoso, alejándose de la perfección clásica.

  • La exaltación de la naturaleza y el campo (comprendidas como la pureza), por encima de la civilización y la ciudad (comprendidas como la corrupción). 

En política, el Romanticismo se identifica con el liberalismo, constituyéndose en una réplica de la sociedad burguesa frente a los excesos del absolutismo monárquico, pero al mismo tiempo, combate la anarquía de la revolución popular, pues, el romántico a la vez que lucha por la libertad, quiere una sociedad estable. 

La transición del “Siglo de las Luces” al siglo XIX fue fundamental para que surgiera el pensamiento romántico, al mismo tiempo que la Revolución Industrial cambió el ritmo de la vida cotidiana, incrementó la velocidad a la que se producían, transportaban e intercambiaban las mercancías, incluidas las ideas contenidas en libros y revistas. 

Ahora sabes que el Nacionalismo es una ideología política relativamente moderna que tuvo sus orígenes a finales del siglo XVIII, en la época de las revoluciones liberales y en los primeros movimientos independentistas. 

Cuyo objetivo es la defensa del ideal de nación. El Nacionalismo se convirtió en un movimiento que enaltecía la historia, la lengua, la religión y la cultura compartida por un pueblo para fortalecer sus lazos de unidad. Así mismo, se relacionó estrechamente con el Romanticismo, el cual exaltaba los sentimientos y las emociones como reacción contraria a la razón, como medio único para conseguir la verdad.

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