El 9 de octubre de 1940, nació en Liverpool, Inglaterra, uno de los mejores músicos en la historia contemporánea, John Winston Lennon.
Su padre, llamado Alfred, era un marino que visitaba poco el hogar, hasta que desapareció por completo. Luego fue su madre, Julia Stanley, la que desapareció, dejando el niño al cuidado de una hermana suya llamada Mary. Fue ella quien enseñó a John los primeros acordes en un viejo banjo del abuelo de éste.
En 1956 conoció a un muchacho que, como él, sólo se sentía plenamente realizado con una guitarra en las manos: James Paul McCartney. Con Paul formó su primer grupo amateur, The Quarrymen, dando comienzo a un período de aprendizaje acelerado de los ritmos del rock and roll.
John y Paul se dedicaron a componer sus propias canciones como si se tratara de un entretenimiento. Dos años después se les unióGeorge Harrison y se atrevieron a actuar en algunos pequeños locales. Se denominaron sucesivamente Johnny and the Moondogs y The Nurk Twins.
John, Paul y George, junto con algunos músicos profesionales, iniciaron una gira por Escocia como acompañantes de Johnny Gentle, un cantante de segunda fila. Más tarde, de vuelta a su ciudad natal, se convirtieron en el grupo habitual de The Cavern, club subterráneo donde pudieron exhibir las tablas adquiridas durante sus peculiares giras.
En 1961, el propietario de una tienda de discos llamado Brian Epstein los descubrió en ese antro. Fue una revelación; aunque no tenía ninguna experiencia en ese terreno, Epstein se ofreció como mánager a cambio de un 25 por 100 de los ingresos.
Con la incorporación como batería de Ringo Starr en 1962, el grupo ya estaba completo y preparado para hacer frente a lo que se avecinaba: la más loca vorágine de triunfos y gloria.
El 8 de diciembre de 1980, las balas asesinas de un adorador perturbado terminaron con su vida y lo convirtieron, si es que aún no lo era, en una leyenda de la música.