Benito Juárez es uno de los personajes más trascendentes de la historia de México.
Para muchos, incluso, el hombre nacido en San Pablo Guelatao, Oaxaca, es el mejor Presidente que ha gobernado México.
Desde nuestro paso por las aulas se nos enseñan muchos pasajes de la historia en los que el nombre de Benito Juárez marcó la diferencia; Juárez fue artífice de aspectos tan importantes como las Leyes de Reforma, la libertad de imprenta, la secularización de hospitales e instituciones de beneficencia, la reglamentación de la instrucción pública, entre otros.
Sin embargo, un aspecto poco conocido de Benito Juárez es el amor y devoción que profesó a su esposa, Margarita Maza, con quien contrajo nupcias en 1843.
Testimonio del amor entre la pareja, que procreó 12 hijos, son las múltiples cartas que intercambiaron, en las cuales se profesan un gran amor y compañerismo.
En sus misivas, Margarita Maza se refería a su esposo como ‘Mi estimado Juárez’, y rubricaba sus cartas junto con un “recibe el corazón de tu esposa que te ama”. Mientras que el Benemérito de las Américas en sus cartas de respuesta le dedicaba un “Mi estimada Margarita” y no se despedía sin decirle que la amaba. “Tu esposo que te ama y te desea”, le escribió varias veces.
Margarita Maza y Juárez fueron una pareja muy enamorada; a pesar de las múltiples separaciones que sufrieron, debido a las persecuciones políticas que sufrió Juárez, encontraron la forma de mantenerse unidos a través de sus cartas.
Andrés Henestrosa, poeta zapoteco, recupera en su libro ’Flor y látigo. Ideario político liberal de Benito Juárez, una anécdota que revela la complicidad y compañerismo del Benemérito y su esposa.
En una ocasión, Juárez no pudo anudarse una corbata de moño, por lo que pidió ayuda a su esposa, quien acudió en su auxilio.
“Y Margarita Maza acude solícita y le anuda la corbata en un santiamén, no sin decirle: “¡Qué inútil eres, señor Juárez!” Y la voz de la mujer lo envuelve, lo pacifica, lo devuelve a su niñez montaraz cuando, pastor de ovejas, todavía no asomaba a su mente la idea de abandonar el pueblo y el lago de su pueblo. Su grandeza se humilla, claudica su voluntad ante la presencia de la esposa que lo salva de aquel cotidiano trance. Están el uno frente al otro, los ojos en los ojos. Juárez, con ser de baja estatura, aparece gigante ante los ojos de Margarita. Ella, con ser más alta, está al nivel de su pecho, que era donde ella quería estar: a la altura de su corazón”.
Margarita Maza de Juárez murió el 2 de enero de 1871; su muerte dejó devastado al entonces Presidente de la República.
Un año después, Juárez se reunió con su amada Margarita. El 18 de julio de 1872 a las 23:35 horas murió en su alcoba en Palacio Nacional. La causa de su muerte fue angina de pecho.
Tras la muerte de Juárez, se decretó un mes de solemnidades en su honor.
Te compartimos los archivos PDF del libro ‘Margarita Eustaquia Maza Parada. Primera dama de la República mexicana’ de Alicia Aguilar Castro, y una recopilación de cartas entre Maza y Juárez, realizado por el Instituto de Estudios Históricos de las Revoluciones de México.
Primera Dama de La República Mexicana by Laísa Salander on Scribd
Cartas de Benito Juárez y Margarita Maza by Laísa Salander on Scribd