Francisco Gerardo Nungaray Benítez es un científico mexicano que a partir de su investigación logró desarrollar una máquina que produce combustible como diésel o gasolina a partir de plásticos.
¿Te imaginas que todas las bolsas que te dan en la tienda, las botellas de agua o los recipientes de plásticos que desechas se puedan convertir en gasolina para tu auto? Pues Nungaray Benítez hizo esto posible después de años de investigación.
La máquina que desarrolló este investigador originario de Zacatecas tiene 90% de efectividad. El combustible que genera se puede emplear en automóviles sin que sea necesaria ninguna modificación al motor.
La inspiración de Francisco Gerardo surgió después de ver un basurero, donde un niño jugaba con una bolsa de plástico.
“Esto comenzó una vez que fui a llevar algunos residuos al basurero municipal. Ahí había un niño pepenando la basura. Él abrió una bolsa en la que estaban gasas, hisopos, materiales de curación, jeringas. Me pareció muy riesgoso para una persona así manejar todos esos residuos biológico infecciosos. Entonces yo dije: ‘Voy a hacer algo’”.
Su investigación lo llevó a fundar una empresa llamada Ecoinova, a partir de la cual ha explorado que toda la basura tiene un uso en la cual puede aprovecharse.
Sobre la máquina que ha desarrollado a lo largo de los últimos años, este científico señala lo siguiente:
“Hemos desarrollado muy bien el proceso y estamos sobre un 90 por ciento de efectividad. Eso quiere decir que si le ponemos una tonelada de plásticos al equipo y lo procesamos, obtenemos 900 litros de un combustible de uso común. El hecho de que sea de uso común significa que puede ser utilizado sin que se tenga que cambiar algo al coche, sin que el combustible tenga que mezclarse con otro o recibir preparación adicional.
“Luego de 10 años de investigación y correcciones al proceso, la máquina se ha hecho en colaboración con José Luis Dávila Viramontes, quien es el responsable técnico del proyecto. Hemos logrado sacar tres versiones de máquinas diferentes, siendo la última la más rápida, eficiente y fácil de trasladar. En el año 2014, este proyecto obtuvo un tercer lugar en el concurso a nivel latinoamericano llamado Una idea para cambiar la historia, de History Channel”.
Sobre el proceso de creación de gasolina a partir de los plásticos, el científico zacatecano explica:
“La transformación de los plásticos es posible debido a la aplicación de un catalizador a los desechos suministrados. Los plásticos fueron hechos con petróleo, cuando fueron trabajados se les añadió forma y color. En mi propuesta se revierte la forma y el color para poder simplificar el material hasta regresarlo a su estado natural. De ahí se obtiene grasa bitumen —chapopote—, aceite, diesel, gasolina, en ese orden; si quisiéramos continuar, obtendríamos hasta thinner. Se trata de partir las moléculas de ese hidrocarburo hasta obtenerlo en su forma más sencilla”.
Este proceso se llama pirolisis y consiste en “la descomposición térmica de la materia orgánica en ausencia de oxígeno y otros agentes gasificantes”.
“En este proceso, la naturaleza y la descomposición de los productos finales pueden clasificarse en tres grandes grupos, están en función de las propiedades de los residuos tratados, de la temperatura y presión de la operación y de los tiempos de permanencia del material en la unidad de pirólisis”.
Durante una entrevista con la agencia de noticias de Conacyt, Nungaray Benítez señaló que en caso de venderse este combustible, su costo sería de 8 pesos el litro; sin embargo señaló que no se cuenta con la autorización para comercializarlo. (Con información de la Agencia de Noticias Conacyt)